Una de cada tres litronas de Cruzcampo acaba reventada en el congelador

Un estudio de la Cátedra Gambrinus de la UPO, Universidad Pablo de Olavide, ha llegado a la conclusión de que durante los meses de julio y agosto, una de cada tres litronas de Cruzcampo acaba reventada en el congelador, lo que supone un importante malgasto de energía y de cervecita fresquita. La mayoría de las veces es por descuido o por embriaguez, aunque hay ocasiones en las que ocurre por querer tomarla demasiado fría y simplemente se les va la mano.

Este hecho ha sido constatado después de examinar los restos de más de tres mil frigoríficos de Sevilla, Cádiz, Huelva y Málaga. “A mi hijo le pasa cada dos por tres y lo deja todo hecho una porquería . El otro día tuve que tirar cuatro kilos de marisco por su culpa”, cuenta una de las mujeres que han participado en el estudio. En cualquier caso, la mayoría de los sevillanos considera que le compensa el ratio de pérdidas, siempre en pos de un objetivo superior, tener siempre cerveza fría.

El departamento de sostenibilidad de la empresa cervecera ha mostrado su preocupación por este desperdicio y está preparando una aplicación para móviles que podrá descargarse con un código QR con la que se podrá evitar esta situación. Con un simple click se activará una cuenta atrás que, dependiendo del número de botellas introducidas en el congelador, establecerá hasta 5 alarmas distintas que avisarán al cliente para que saque las litronas antes de que la cerveza llegue al punto de congelación y se quede luego sin gas, o como se suele decir vulgarmente, meona, meona.