Susana Díaz monta su propio desfile de la Hispanidad en San Telmo

La presidenta de la Junta de Andalucía y presidenta honoraria del PP, Susana Díaz, organizaba para los suyos, “los críticos” los buenos… un desfile de la Hispanidad como Dios manda. Para ello se desplegaron en los jardines del sevillano palacio de San Telmo, sede de la presidencia de la Junta, cientos de camionetas de época con funcionarios vestidos de soldados regulares, legionarios y requetés para la ocasión. Todos con sus cantimploras del Betis, sus escopetas de feria y sus matasellos de alta precisión. Entreverando el desfile, impregnando del solemne esplendor al que acostumbran los eventos de Triana -patria de Díaz-, se podían admirar un desfile de Vírgenes bajo palio de ayer y hoy con sus bandas de música y feligreses jartibles. Se comenta que Susana llegó a verter alguna lágrima…

En el palco se podía apreciar a una presidenta con aires de caudillo del Tardón, con su medalla de la Trianera y otra de florecitas del Carrefour. Se acompañaba de su ministro de Asuntos Malajes, Mario Moreno, la ministra del Trono Perpetuo, Micaela Navarro y de un señor militar muy mayor que no paró de darle “puntaítas» a la presidenta en la espalda durante todo el desfile. también se encontraba en el palco, muchos miembros del actual aliado en la causa socialista, Ciudadanos, y de sus aliados de siempre en el Parlamento Europeo y el IBEX 35, el Partido Popular.

El espectáculo de ayer en palacio tenía un nombre evocador: “Solemne Ensoñación en blanco y negro”, la hispanidad andaluza que viene a machete, flauta y tamboril. El momento vivido ayer recordaba al esplendor de la corte de los Montpensier en Sevilla, cuando el palacio de San Telmo era un hervidero de intrigas y bajas pasiones, solo que si PSOE ni nada. Todo muy de libro de Sevilla Eterna style, muy Antonio Burgos´spirit… «Algún día, el PSOE Andalucía sostendrá las riendas los designios de Andalucía, España y la humanidad. Esto es tan sólo el principio… MUAJA-JA-JA». Esta fueron las únicas palabras de Susana Díaz. A continuación dejó el palco marchó a la capilla.