Gran éxito del bote de Nocilla con el que Ricky Martin obsequió a los asistentes a su concierto
Con el lema, «El perro lo pones tú», la productora del concierto de Ricky Martin en Sevilla ha animado el cotarro, regalando un bote de Nocilla a cada uno de los asistentes. El estadio de La Cartuja, lugar de la cita con sus fans & company, se ha convertido en una espectacular merendilla musical, con más de 50.000 botes abiertos de la crema de cacao que tanto nos gusta, dispuesta a untarse en los rincones más insospechados de la concurrencia. Todo un reto conseguido para los sentidos.
Los organizadores han promovido esta iniciativa en conmemoración con el glorioso día en el que se produjo el bulo hace 10 años. «Estoy muy agradecido a aquel rumor, porque me abrió definitivamente las puertas de España y del armario en todos los sentidos.» Señala el artista puertorriqueño, autor de estribillos conmovedores y pegadizos como «1, 2, 3», «gol, gol, gol» o «bum, bum, bum (oé, oé, oé)».
El macroevento de La Cartuja ha sido el primero de la historia de Norte- África en permitir que el público fuera acompañado de su mascota, sea perro, gato, cerdico, podenco o camaleón. «Hemos querido que la experiencia fuera completa para los fans de Ricky, y en esto el cariño de sus mascotas ha tenido mucho que decir,» afirma John Roberto Vargas, relaciones públicas de la productora que organizaba el concierto.
Ricky Martin para la ocasión, ha protagonizado un show verdaderamente espectacular, en el que se presentaba a sus fans saliendo de un inmenso armario empotrado en el gol norte del estadio olímpico, entre bolas de alcanfor hinchables que rebotaban por todo el escenario, hasta rodar hacia el público, cargadas de «bendisiones» y pasitos paralante y paratrás (María). Sin duda alguna, la audiencia, al grito de «mamá más!» y más chocolateada que nunca, tuvo su éxtasis particular en el momento en que brotaron las baladas de Martin a la hora de la merienda-cena. Esos perritos con las lengüecitas de jamón York…
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