Zoido se proclama Bolardo Mayor de España
‘Superbolardo’, como ya es conocido Juaninnasio Zoido entre los españoles de bien, anunciaba esta mañana en rueda de prensa en el Ministerio del Interior, su proclamación como Bolardo Mayor de España, santo Baluarte de los Peatones Rojigualdas e impávido Protector de los Españoles de Bien. El nombramiento tuvo lugar el la capilla del palacio de La Zarzuela, con la presidencia del rey de España, Selipe VI, quien le puso la espadita sobre los hombros y toda la parafernalia para que así constase en las crónicas de la España Negra.
“La guerra contra el yihadismo hay que basarla en el poder del bolardo español y su impasible ademán, su férrea compostura ante el sarraceno que nos masacra.” Con estas palabras sacadas de alguna crónica de la derrota del turco en Lepanto, Juaninnasio subrayaba la guerra de resistencia en la que se ve envuelta el pueblo español. “Antes combatíamos desde las trincheras, ahora desde detrás de los bolardos, con mossos de escuadra y cartabón 9 milímetros parabellum.” Sostiene Superbolardo.
“Spiderman lanzaba telas de araña y yo lo que endiño son bolardos, que para eso tengo 15 naves llenas de ellos en el Polígono Callonge.” Continúa Juaninnasio. “Lo único que tienen que hacer los españoles de bien es solicitar bolardos a mi ministerio y rápidamente se lo instalamos donde nos pidan… ¿Que los quieres en la puerta de la taberna? Pim, pam ¡bolardo! ¿Que los quieres en la casa hermandad? pim, pam ¡bolardo! ¿Que los quieres empanaos o en escabeche? ¡tracatrá! ¡Bolardasso!.» Apunta el ministro.
El nuevo superhéroe patrio, tras el desaparecido “Muchacho del Monopatín”, suele estar allá donde se le llama, siempre tarde, pero al menos llega para salir en la foto que es lo que importa. Su criptonita, según los paisanos de su planeta, Fregenal de la Sierra, es el pan con queso. Aunque otros proclaman que con lo que Juaninnadio pierde la voluntad y la baba es con el adobo del Blanco Cerrillo. El caso es que SuperBolardo tiene muy buen comer. Todo un orgullo para las abuelas de España, todo un parapeto para el bienpensante bolardista, el azote de la yihad, Superbolardo.
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