Registran psicofonías con chistes de Paco Gandía en el DIA de calle Feria
Los trabajadores de un supermercado de la calle Feria llevan casi tres meses sin parar de reírse. El espíritu de Paco Gandía parece haberse quedado a vivir en la megafonía del establecimiento. Reponedores y demás empleados del economato aseguran que se llevan todo el DIA partiéndose la caja con los chistes del difunto humorista sevillano que suenan por el hilo musical.
La primera vez de la que se tiene constancia fue una ocasión en la que se anunciaba por dicha megafonía una oferta de dos kilos de garbanzos de La Bañeza (León). Inmediatamente empezó a sonar la voz del célebre artista que al escuchar la palabra garbanzos no pudo evitar volver del más allá para contar el famoso chiste del niño que no había comido caliente desde los tiempos en los que la calle Sierpes tenía hierba y se “jartaba” de legumbres que vomitaba más tarde durante una corrida de toros en la Maestranza.
No contento con eso, el fantasma siguió contando sus “casos verídicos” sin parar: el de los sevillanos en Alaska, el de los romanos de Santiponce o el del mariquita con más pluma que el chaleco de Jerónimo. Lo que al principio era una anécdota divertida de un poltergeist sevillano, ha pasado a ser un auténtico calvario. Los trabajadores aseguran que de tanto reír se les ha desencajado la mandíbula y que de tanto troncharse se han quedado como alcayatitas gitanas.
Un equipo de investigadores del programa Cuarto y Mitad de Milenio se ha trasladado hasta el lugar y ha abierto una investigación. Los parapsicólogos conductistas han determinado que el espíritu de Paco Gandía reside en la zona porque nació la vecina calle Viriato . Como todo el mundo, también han llegado a la conclusión de que las psicofonías saltaron al escuchar la frase “dos kilos de garbanzos de La Bañeza”; eso sí, aseguran que las manifestaciones sonoras del espíritu finalizarán cuando el supermercado lance una oferta de dos por uno en “pringá” de chorizo y morcilla.
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