Paquirrín probará ahora con flamenco en la Bienal de Sevilla

Tras el éxito de crítica y público cosechado en las discotecas de toda España,  desplegando su buen hacer musical y su indiscutible carisma, Kiko Rivera Paquirrín, nuestro pequeño del alma, espíritu cultural inquieto donde los haya, se lanza sin red y con la valentía que nos tiene acostumbrados al mundo del flamenco,. Y lo hace aprovechando que esta semana comienza la Bienal en nuestra ciudad y que se le han acabado los bol(l)os veraniegos que tantas satisfacciones le daban.

En la multitudinaria rueda de prensa que ofreció ayer en el prestigioso hostal “La Papa Aliñá”, espacio habitual para la presentación de sus eventos, y preguntado por los motivos que le llevaron a dar este importante paso en su fulgurante carrera al incluir su nombre en la Bienal, Kiko respondió: “La verdad, no te puedo decir, sentí la llamada, hay algo en su nombre, no sé, que tira de mí de forma irRACIONal, es como si me entrara una ‘jartá’ de hambre de éxito”; mientras se metía entre pecho y espalda un ‘peaso’ bocata de carne ‘mechá’ que sujetaba con la ayuda de dos azafatas.

Con respecto al espectáculo que ofrecerá, todavía no han trascendido detalles del mismo, pero la organización de la Bienal se mueve con urgencia y ya ha comenzado a tomar nuevas medidas para poder incluir al nuevo artista en el cartel, que será, como mínimo, el doble de ancho. Asimismo, se ha procedido al refuerzo del escenario con vigas de hierro reforzado para soportar las embestidas del taconeo del ‘gachó’, se han ampliado considerablemente las medidas de insonorización por si acaso le diera por cantar, y a petición del artista, se ha contratado adicionalmente al servicio de catering de los Hermanos Gómez, para servirles los ‘montaitos’ de panceta en pan de viena.