Miles de runners sevillanos comienzan la “Operación Morcón” en el río
Los márgenes del río se pueblan de miles de corredores sevillanos trotando a la búsqueda de su forma original; es la «Operación Morcón», que como cada principio de temporada llena de buenos propósitos el paseo de Juan Carlos I, el Paseo de Colón, el Parque del Alamillo, el de María Luisa, las tiendas Santiveri, el eterno gimnasio de la esquina que huele a guiso de oreja de Fofó…
La «Operación Morcón» es un fenómeno fugaz como el serranito doble con papas que te zampas a la semana de empezar con tan sana iniciativa -porque te lo mereces y ya no puedes más con las articulaciones y todo eso que no te deja tiempo para ir al bar- que te indica que el otoño está el caer, pero no tu flotador, tu amigo fiel…
La Operación Morcón se puede hacer andando, corriendo o rodando, cual barril de cruzcampo, atendiendo al bache del paseo que se coma uno. “Lo importante es partisipá” es la frase más usada por una miríada de corpulentos señores y señoras que pasean sus perros, mientras hablan por el móvil a mandíbula batiente, con sus chándales finos y en compañía de un amigo o amiga que va en vaqueros porque total, lo que se trata es hacer compañía al que dice que lo suyo es un «problema de constitución».
Durante los escasos días que dura este fenómeno tan ibérico, el sudor cae en cascadas al Guadalquivir, convirtiéndolo en una agradable laguna de colesterol. Eso sí, con mucho arte.
Síguenos en
Habría que reforzar el pavimento de los paseos junto al río y de los parques de la ciudad en pro de la conservación ante tal oleada de «hermos@s» corredores…