El Ayuntamiento pinta de grana y oro las palomas del parque para darles «categoría»
La Casa Consistorial hispalense, en un alarde de modernidad sin precedentes, ha decidido pintar las palomas blancas de plaza de América de grana y oro, los colores oficiales de la “categoría” en nuestra ciudad. De hecho, las palomas blancas del parque de toda la vida, ya lucen esas tonalidades propias de la fiesta taurina, que inundan las fachadas del caserío urbano y tan a menudo se disfrutan en los bares de criadilla de toro para guiris de pandereta fina.
No podía ser de otra manera, el día después de la fiesta de la Virgen de los Reyes, patrona de Sevilla, ha sido el día designado para soltar las primeras palomas de grana y oro, con sus arabescos a modo de caja de bombones Vitorio y Luchino style. Y es que «estaban muy sosas de blanco y ausentes de sevillanía», según el propio consejo de cofradías de la ciudad.
“¡Dan ganas de comérselas!” llegaba a gritar el jefe de la oposición municipal, Juaninnasio Zoido, ayer en su presentación a las hojas parroquiales de comunicación de la ciudad. Sin embargo, el alcalde, Juan Espadas Láser, permanecía callado envuelto en su traje de mantilla, extasiado por tamaño monumento vivo a la ‘categoría’ hispalense.
Antonio Burgos, afamado articulista de la hoja parroquial del Casco Antoguo, ABC, entraba en harina filosófica indígena y se atrevía a definir ante los allí convocados que “la ‘categoría’ es algo que se tiene cuando eres de aquí y encima lo pareces desde que agarras el taca-taca. Pero si no es así, si te falta ese algo que no te hace de la sevillanía buena, buena… pues se te da una mudaita de ‘spagnolo’ o se te pinta de grana y oro, faltaría más… que para dos días que vas a asomarte al círculo mercantil, hazlo con todos los perejiles”.
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