El ‘bus rápido’ a Sevilla Este logra tardar lo mismo que el Socibús a Madrid
En TUSSAM están descorchando las botellas de champán. El equipo de la empresa municipal de transporte público se halla henchido de gozo por una gesta que ellos comparan con la llegada del hombre al Aljarafe. Un autobús normalito, naranja y con su busibús, animado por el nombramiento oficial como «Bus rápido» por parte del alcalde, Espadas Láser, se empepinó de tal manera hacia el oriente hispalense, que llegó mucho tiempo antes del previsto al mismo Fibes, el pabellón de Congresos nuestro.
Se estima que el autobús rápido tardó menos que el Socibús que lleva a Madrid, cuando le pilla atasco en la M40, eso sí. En este primer viaje, aunque nadie llevaba cronómetro en lo alto, los mismos chóferes y revisores lo vieron claro al calcular los tiempos coincidiendo la salida con uno de los cambios de turnos suyos al mediodía y la llegada a la avenida de la Aeronáutica, más o menos con la puesta de sol.
El conductor del bus afirma que «pisarle, pisarle… no le pisaba… lo que pasa es que cogí todos los semáforos en verde y me pasé la mayoría de las paradas con el autobús petao sin pararme ni ná… También, la verdad es que estaba loco por llegar, que me estaba meando vivo. Además, San Cristobal siempre me echa una manita…»
Manolo Masallá, indígena del gran barrio perdido -Sevilla Este- manifestaba por señales de humo a nuestra redacción que «Nadie en su sano juicio esperaba que un autobús municipal tardase lo mismo que el Socibús a Madrid… Ni la Nasa, miarma… Esto va a revolucionar el barrio de forma irreversible… podremos mezclarnos con el resto del mundo que falta nos hacía, que de aquí a ná nos nacían los niños con la cara de Felipe IV o de juan Carlos I, que es peor.»
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