Miles de sevillanos salen a la caza del «puto» Gato Negro
Ni un maldito euro, ni un peso, ni un real, nada… Cientos de miles de sevillanos creyentes del azar se han quedado planchados antes el televisor, la radio, las redes sociales, comprobando que no ha rascado ni el reintegro. Rápidamente surgió el hastag #putogatonegro en las redes sociales y de ahí a montar una montería por las incomparables calles del casco antiguo, pasó medio minuto de reloj.
Miríadas de aborígenes hispalenses de todos los barrios y comarcas de la taifa se han ido congregando en las inmediaciones de la administración de lotería «El gato Negro» de la avenida de la Constitución, armados de sogas, guadañas, bazookas, rotaflex… Todos ellos, poseídos por el insano espíritu del ‘mal perder’, se disponen a la caza del gato negro, porque «no hay derecho a que termine así la ilusión de tantos chavales, que llevan todo el año trabajando para que les toque el gordo de Navidad. Reclamamos justicia contra El puto Gato Negro o y si no ya se puede ir enterando…» Reclama un simpático vendedor de cupones de la ONCE junto la administración de lotería.
«Hemos escuchao algún maullido debajo de un coche, pero resultó ser el cigüeñal de un Diane 6 falto de grasa» señala un indignado cazador anónimo pixelado con un arpón y un saco en las manos. «Yo ya me temía lo peor, cuando fui a rozar el décimo en el azulejo de la calle Sagasta, y el puto gato me pegó un bufío» apunta una señora menos anónima de la jauría, con su abrigo de jineta china y 4 agujas de croché empalmadas.
El Ayuntamiento, por boca de un concejal desconocido, lejos de ponerle freno al linchamiento felino, ha aprovechado para señalar el problema de que no haya oro en la Torre del paseo de Colón y de que lo de nuestro ‘color especial’ no se traduzca en euros para Sevilla.
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