Las hermandades montan un ‘After Solemne’ para que la Madrugá dure hasta que el cuerpo aguante

“Lo peor de la Madrugá es que se termina.” Era esta una queja que el consejo recibía año tras año por parte de cientos de cofrades desolados con el inexorable paso del tiempo. “Así que en nuestras manos estaba estirar lo posible la noche grande de la Semana Santa sevillana y para ello hemos abierto un after para jartibles.” Señala Josefa Tiga Bueno, presidenta del Consejo de Cofradías, órgano impulsor de tan noble, loable y mariana iniciativa.

El Solemne After Cofrade se ubica en el socorrido Estadio Olímpico de La Cartuja, habilitado para la ocasión con una inmensa cubierta que posibilita la sensación de noche mágica sevillana con estrellitas pintadas y una Giralda fosforescente. Las pistas de atletismo las ocupan los distintos pasos con sus cortejos uno detrás de otro y con las Esperanzas en paralelo –para que el pique sea mayor entre las dos más grandes-.

El público puede colocarse tanto en las gradas como a lo largo del recorrido de las pistas, tirar pétalos de rosa y vitorear todo lo que quiera a sus imágenes. El precio de la entrada al ‘After Solemne’ es de 25 euros, pero de lo que se trata es de procesionar hasta que el fervor abandone a costaleros y capataces, de la misma forma que ya lo hizo el desodorante nada más salir de sus casas.

Se espera que el After Solemne, este nuevo ejemplo de la naturaleza emprendedora hispalense, deje más de 2.000 millones de dólares panameños en las arcas de la ciudad, que en el fondo es lo que importa si atendemos a la actitud de los miles de mercaderes que pueblan las calles de Sevilla con sus precios hinchados  y sus posters y estampitas de fondo viéndolo todo.

Hemos de señalar que el escenario del after, el estadio olímpico, es bien conocido ya por la Esperanza Macarena y en donde ya pudo marcarse unas carreritas por el tartán por su aniversario.

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