Fran Rivera abre un puesto de Patrico benéfico en la Lonja del Barranco
El mayor de los hijos de Paquirri, en edad que no en altura, ha presentado una nueva línea benéfica que abre sus puertas a partir de hoy en La Lonja del Barranco.
Para darlo a conocer a la prensa, Fran Rivera Ordóñez ha posado esta mañana en el photocall, rodeado de un puñado de «pabloiglesias engominaos» situado en el mercado grumee, y en el que tiene participación el diestro siniestro junto a ocho señores más; otras figuras que destacan por su gran sevillanía, tales como el almeriense, Carlos Herrera, o el cónsul de Turquía.
Según el toreador, esta nueva empresa tiene un concepto muy novedoso que espera exportar y franquiciar muy pronto a ciudades como Utrera y Los Palacios. Se trata de un puesto benéfico de fijador de marca Patrico, en el que, a cambio de su dignidad y una pesetita, se dispensará sólo a «pobres perroflautas de izquierda malvestida», una buena dosis de gomina Patrico.
De esta manera puedan mantener a raya los rizos rebeldes de esa España zurda, que se quiere cargar todo lo bueno de la otra España, la wena, «a base de pedir derechos y mariconadas de esas», sostiene el torero.
Rivera pretende con esto fomentar entre los muchos consumidores de postureo con los que cuenta la ciudad. la causa vóxer, con su pertinente consumo de fijador a pegotes a la vieja usanza, una tradición que se estaba perdiendo años atrás. Desde que la juventud empezó a aparecer cada Jueves Santo a ver la madrugada vestida de chaqueta y con un peinadito a lo Prodigy, con los pelitos de punta puestos con cera, en vez de usar el fijata de toda la vida «que te deja los pelos como un click de Playmóbil, ¡coñoyá!» Sostiene el bullfighter.
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