El Ayuntamiento habilita ‘refugio anticohetes rocieros’ para niños y perros

20.000 niños con sus padres y con sus cosas, más 40.000 perricos con sus dueños y sus simpáticos cachivaches de pajarería han acudido hoy temprano, llorando y aullando como sirenas del SAMU, al nuevo y flamante ‘Refugio Anticohetes Rocieros Municipal’.

El Ayuntamiento ha sido el encargado de habilitar en la parada de metro de Puerta Jerez, mediante un cartel en la puerta en la boca del metro, este espacio insonorizado y aislado del estruendo indígena para la pobre gente menuda sevillana de las zonas afectadas por las salidas de las hermandades rocieras: Zona Centro, Triana, El Cerro, Tablada y Sevilla en general…

Como si de una solución final se tratase, de un alegre Apocalipsis inducido, en la mañana de hoy más de 3 millones de cohetes explosionarán en los cielos de nuestra ciudad, para anunciar la salida de los simpecados en carrito que, acompañados de cientos y cientos de romeros abstemios de alma y corazón. A caballo, a pie, o en volandas, acudirán a la romerías de las romerías, la de la Blanca Paloma, la de la Virgen de las Marismas, la de la Señora y Virgen del Rocío.

Desde hace décadas, siglos, los bebés y cánidos hispalenses han sufrido este día de las salidas de las hermandades como un castigo de dios o de alguien muy serio, que sin venir a cuento les amedrenta a base de sustos y chupinazos más propios de Pedro Botero que de una Blanca Paloma. «Es lo que tuvo la invención de la pólvora, que cada cual la utiliza para el amor o para la guerra y nosotros la usamos porque estamos a tope y con las neveras cargaditas de cosa buena…» Afirma Paul Vorilla, hermano rociero viejo a lomos de un caballo percherón. «La Rocío experience es algo que no se puede expresar con palabras, señor corresponsal, es por esto que llevado por mi fe, por la alegría, por la cosa buena y a través de la Raya Real, yo todos los años soy feliz con mi gente, por mucho que hablen los pinos del Camino, El Rocío es mi vida ergo tiro cohetes», Sostiene Vorilla.