Miles de béticos dejan de ir al psicólogo porque tienen la autoestima a tope
El colegio de piscólogos-parapsicólogos de Sevilla advierte de que los béticos de la ciudad y de la provincia entera están dejando de ir a consulta de manera masiva y que, por consiguiente, ellos están perdiendo un montón de negocio y están dejando de pagar el colegio de pago de sus niños. La portavoz del colegio, Recostada del Diván, avisa del peligro que esto puede suponer para ellos cuando recaigan: “Vienen a consulta tela de subiditos y con un brillo en los ojos que deslumbra, pero ya caerán”. Recuerda también que el prototipo de bético es más bien bipolar tendente a la baja y que cuando las cosas vuelvan a la normalidad y sea el Sevilla el que se venga a arriba, no van a poder desayunar tranquilamente y discutir de fútbol con los compañeros sevillistas y se les atragantará la tostá. Hay quien llega a admitir que cuando ve a un bético entrar por la puerta parece estar viendo a un argentino enamorado de sí mismo.
Y es que no es para menos. Los béticos se han venido tan arriba, que este año se prevé una concentración de béticos en el Himalaya y otra en el monte Gurugú para los que no tengan dinero para ir a Nepal y tengan que quedarse este verano en Sevilla pasando calor.
Los libreros de Sevilla también advierten que el volumen de ventas de los libros de auto-ayuda entre los béticos ha descendido considerablemente. Y a día de hoy Paulo Coelho vende menos entre los béticos que una máquina de condones en la plaza del Vaticano.
Así mismo, también ha descendido la asistencia de béticos a yoga, meditación, karate, kung fu callejero y zumba porque dicen que se ven tela de guapos y que ya no les hace falta estar haciendo chuminás en el gimnasio del barrio para sentirse bien consigo mismos.
«Lo que antes me gastaba en pastillas y consultas, ahora me lo gasto en cerveza e ibuprofeno pa la resaca.»
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