Los disfraces de ‘Puigdemonster’ y ‘Junquerastein’ triunfan en Halloween
Las tiendas de disfraces y artículos de coña de Sevilla se están haciendo de oro, se están poniendo las botas y los calcetines de platino con la cosa catalana. Los líderes del movimiento secesionista, Carlas Puigdemont y Oriol Junqueras, inspiran los disfraces más vendidos en la noche de Todos los Santos, la terrorífica noche de Halloween. El president y el vicepresident de la República de Cataluña recién creada y disuelta, uno como zombie polaco y el otro como Franquestein de Sarria, son Puigdemonster y Junquerastein, los disfraces más vendidos por estas fechas en la última década en Sevilla.
Un traje de capillita sin insignias cofrades pero con pin de estelada, un pelucón alborotado e independiente de la gravedad y ponerte la cara de costra zombie son los ingredientes para conseguir el tipo Puigdemonster. Sin embargo, para hacerte un Junquerastein bastan con dos tornillos en las sienes pegados con loctite.
«Los «Jordies» no tienen miga ninguna, la Forcadell tiene menos gracia que un puerro, pero el Puigdemont y el Junqueras… con ese pelucón y ese careto son puro disfraz polaco… una suerte para nuestros negocios.» Señala Joaquín Quetevín, encargado de La Serpentina coqueta, un negocio del gremio de la guasa.»Otro disfraz que también está teniendo mucha salida es el de Zoido desencadenado y el de Piolín de Texas, con porrasierra incluida.» Sostiene Quetevín.
Por su parte, el gobierno constitucional de ese estado de derecho de Pichardo al que el PP llama España de los españoles de bien, ya ha hecho las gestiones pertinentes a través de su fiscalía para prohibir todo disfraz o lo que sea que vaya contra el buen nombre de cualquier español de los de su bando. Eso sí, la ley será flexible, por no decir inexistente, con todas la amenazas, humillaciones y guasas que se hagan con las del otro, «pues para eso somos un país de tradición crítica y tolerante, mientras no me toquen los gonadales», apunta el presidente de los españoles buenos, Mariano Rajoy.
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