La fuente de Puerta Jerez echará chorritos de Nivea para los guiris
El infierno del verano ya ha llegado, pero la oleada de turistas que vienen a Sevilla con ganas de cogerse un empacho de Giralda y Catedral no cesa. Para evitar que los guiris se nos mueran por las calles del centro como San Lorenzo en la parrilla, el ayuntamiento ha ideado unas fuentes de crema Nivea que irán repartidas por todo el casco urbano. La primera que empezará a funcionar como prototipo va a ser la de La Puerta de Jerez, aunque no se descarta que a esta lista se añadan la fuente de la plaza de la Virgen de los Reyes y la de la Pila del Pato.
La crema en cuestión será la hidratante de la latita de toda la vida, la misma con la que tu madre te embadurnaba la cara de pequeño cuando ibas a pasar el día a Chipiona y que enseguida estaba llena de arena porque te estabas revolcando como una croqueta.
Esta medida pretende impedir que esos extranjeros blanquitos procedentes de Estados Unidos, Reino Unido y Mekelandia no se pongan colorados como camarones en tomate frito, unos síntomas que pueden acabar en muerte por chicharrón, que no por chocolate.
Durante la presentación, el concejal de fuentes y banquitos del parque, Heliotropo Llacusi, ha destacado lo innovador de la medida y la necesidad de que lleguen más turistas a la ciudad incluso en verano para que las aceras se llenen de veladores y que no podamos dormir no solo por el calor si no por el ruido que hacen los puñeteros trolleys que provocan un gran estruendo a altas horas de la madrugada cuando llegan en sus vuelos de Ryanair y se dirigen a sus apartamentos de Airbnb, los mismos en los que antes vivía gente normal que se ha tenido que ir más allá de la muralla porque los propietarios ganan 200 euros más al mes.
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