Hallan al único sevillano que se come la fruta escarchada del roscón
Ayer a altas horas de la noche, una patrulla de municipales que apatrullaba la ciudad en busca de malhechores, encontróse con un señor corpulento que se estaba poniendo morado de, nada más y nada menos, la fruta escarchada sobrante de los roscones de Reyes de la población sevillana. Este desconocido espécimen autóctono, vamos, lo que se dice un endemismo hispalense tela de raro, se encontraba en una plazoleta de Los Remedios hincándose la fruta escarchada volcada en un contenedor de una conocida cafetería confitería de la zona, cuando fue sorprendido con un linternazo por las fuerzas del orden local.
El espécimen en cuestión resultó ser el mismo exministro del Interior Interno, Juaninnasio Zoido, que en plena subidona de tripartito ultraespañolí-andalusí, se había escapado desde el sábado a la caza de lo primero que pillara.
En su desesperado periplo, el exministro nada más que encontró contenedores de Lipasam petados de fruta escarchada sobrante de los roscones. Glucosa por un tubo que Juaninnasio tomó hasta ver la luz del tunel que lo hizo recular y llamar a su sobrino el de Tráfico, Gregorio Serrano, para que le diera un «puestesito» en su empresa de asesoramiento sobre tráfico rodado.
El caso es que la patrulla de municipales no encontró al exministro hasta ayer mismo, ya con la crisis existencial resuelta. Pero para dos días que está Juaninnasio en Sevilla y siendo él el único aborigen que aprovecha el roscón hasta el final, dejadlo que el chaval se exprese como quiera, que para eso es quien es. Además, Sevilla lo necesita para cuando venga el aluvión de escarcha el 6 de enero. Solo Juaninnasio podrá liberarnos de tanta fruta huérfana.
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