El acuario de Sevilla abre una sala dedicada al Frito Variado
En la mañana de ayer, autoridades políticas locales, como Juaninnasio Zoido, el presidente de la asociación de Hostelería, Jose Juan Palomo, o el famoso showman ecologista, “El hombre que susurraba a los adobos” se daban cita en el Acuario de Sevilla, en la presentación de lo que sin duda será una de sus mayores atracciones para el público hispalense: La Sala del Frito Variado.
Cuando el presidente del acuario, Eusebio Peces Pozas, corrió a cara de perro y sin avisar la cortinilla de inauguración de la placa, propios y extraños no daban crédito. Chocos, boquerones, acedías, cazones en adobo ¡fritos! nadaban por una inmensa pecera cual frito variado por su casa; hasta había una pijota frita abriéndose paso en elegantes círculos por el agua, mordiéndose la cola como si tal cosa. El espectáculo al que fue sometido la concurrencia hizo crujir los estómagos de más de uno que no había desayunado. Es más, Juaninnasio Zoido, que el día anterior había hecho merienda-cena a las 20.00 de la tarde, se había puesto el meyba a velocidad de Mortadelo para tirarse al acuario. Tuvo que ser sujetado por 4 chavales de Nuevas Generaciones del PP que lo acompañaban y que fueron recompensados con un sobre de… estampitas cada uno.
El hombre que susurraba a los adobos decía experimentar un sentimiento agridulce, mientras comprobaba cómo los pescados, aún fritos, siguen vivos y coleando: “Quizá el sufrimiento de los pobres bichos se les hace insoportable al vivir así tan achicharraos y recubiertos de harina del chino. Estoy por llevármerlos a la unidad de quemados de García Morato en un cartucho de urgencia”.
La iniciativa cuenta con el respaldo de la Diputación de Sevilla y se engloba dentro de la campaña por la dieta mediterránea frita, “Conoce lo que comes. Bucea en tu freidora”. Según los científicos del prestigioso Instituto de la Grasa, se ha descubierto ahora que estos alimentos bien cocinados tienen muchas propiedades, todas buenas y encima te los despachan en cartucho sin intermediarios. Toda una garantía para nuestra salud y la de los niños veganos o con problemas de colesterol.
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