Estudio revela que el 80% de funcionarios de la Junta están hechos de muelles de guita
La Universidad de Medicina de Bormujos ha publicado este fin de semana un estudio crucial para entender la naturaleza de buena parte de nuestros funcionarios. Con el título de ‘El síndrome del Flojo a través de sus muelles de guita’, este informe se elabora mediante el examen médico completo de 1.237 trabajadores de diversas oficinas públicas. Concretamente, los trabajadores pertenecen a oficinas de las Consejerías y delegaciones de Empleo, Obras Públicas, Justicia y Administración Pública en Sevilla. En él se puede comprobar que una gran parte de ellos ha desarrollado muelles de guita en sus articulaciones, que impiden sus movimientos motores.
Atendiendo a las declaraciones en exclusiva a Sevilla Today de la directora del estudio, Adela Lumbreras, los primeros síntomas de esta extraña dolencia se manifiestan con el cambio de actitud del afectado: “sus movimientos comienzan a brillar por su ausencia, se quedan en lo justo para decorar su despacho con dibujitos de los niños y calendarios de jamones Badía” – apunta Lumbreras – “posteriormente, acompañan su incapacidad con frases repetitivas en casi todos los casos, como “eso no lo llevo yo”, “me tienes que fotocopiar los documentos por triplicao”, “se ha caído el sistema operativo”, “eso no es de mi área” o “venga usted mañana”.
El estudio también avanza que con la proliferación de muelles de guita en las principales articulaciones del funcionario, el próximo paso es ir desapareciendo de su puesto de trabajo dejando su chaqueta como única prueba de su existencia ante la ciudadanía. “los muelles de guita mandan sobre el enfermo y lo llevan a la mala vida del desayuno eterno y la compra de la fruta fina en su horario laboral; en esos momentos su sufrimiento comienza a ser insoportable” –manifiesta Lumbreras – “la situación para el trabajador se hace tan insoportable – y esta es la nota más inquietante del informe- que este acaba por desaparecer del todo de su puesto de trabajo, totalmente impedido, infectado de muelles de guita a lo largo y ancho de su cuerpo, que lo llevan a quedarse en casa por largas temporadas con una bajita por estrés o por juanetes en los dedos índices. Es ahí cuando el síndrome del muelle de guita se ha apoderado por completo del individuo, dejándolo flojito, muy flojito…” concluye Lumbreras.
Síguenos en