El Ayuntamiento prohíbe a Falete tirarse en plancha al río

El consistorio sevillano evita así el consiguiente tsunami de agua dulce que acabaría con la vida de nuestra ciudad.

El pleno del Ayuntamiento adoptó ayer una de sus medida estrella para la supervivencia de nuestro río y sus litorales, la prohibición al corpulento cantante Falete, de tirarse en plancha al Guadalquivir. Iniciativa tan inusual viene dada por la inquietud en la que viven los habitante de ambas orillas del río, desde que Falete concursó “en el programa ese en el que se tiraban gordos famosos desde lo alto de un trampolín.” -Apunta Gustavo Sierra, camarero de un conocido local del edificio Cristina-. “Después de aquello, lo vemos cruzar el puente una y otra vez, todos los días, mientras mira al río así de reojo. Entre nosotros nos decimos, cualquier día de estos verás tú…”

La medida afecta a los puentes, muelles, torres o cualquier atalaya que bordee la dársena fluvial, o a la que Falete puede encaramarse. Por otra parte, fuentes del Consistorio avanzan que podrían extender la prohibición al Tamarguillo, a Isla Mágica y al lago de los Jipis.

Un familiares del cantante asegura que Falete se haya totalmente abatido, “ha alquilado un bar Hermanos Gómez para él solito, ha echado la llave por dentro y se ha encerrado con 7 cocineros friendo croquetas a destajo.”

El alcalde Juaninnasio Zoido, ha comunicado que se ha visto obligado a tomar tan dolorosa medida por razones ajenas a su voluntad, pues “con Falete, como gran sevillano que es, me siento totalmente identificado y además. por lo que sea, comparto su mismo perfil y de perfil”. La oposición, toda de izquierdas, apunta que en Sevilla no todo son Faletes y panderetas y que el río es de todos, incluso de los que lo quieren vaciar. La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ni sabe ni contesta, luego existe.