Felipe González funda un nuevo PSOE en El Palmar de Troya

Felipe González, Alfonso Guerra y un buen puñado de exministros socialistas de derechas anunciaban ayer en Utrera el nacimiento del nuevo PSOE, “un nuevo partido de socialistas españoles pero de los buenos, los de derechas”-según rezaba el mismo Felipe González, futuro gurú de la secta, es decir, del futuro partido-.

El proyecto esbozado por el expresidente de España contemplaba una sede permanente del partido en El Palmar de Troya, pedanía de Utrera, junto a los terrenos donde el fenecido Papa Clemente erigió la basílica de los carmelitas de la Santa Faz, “lejos de esta nueva Venezuela iranizante que nos quieren imponer a los socialistas neoliberales de toda la vida, los rojos de bien”.

Siempre según González, “La ciudad de la 1.000 puertas giratorias” que así se llama el proyecto, consta de una supersede inteligente con millones de enchufes y tomas de corriente, y un “Centro de Alto Rendimiento Giratorio” que a la sazón levantarían Endesa, Iberdrola, Gas Natural, Banco de Santander y otros muchos amigos socialistas. La población de esta santa sede roja la compondrían miles de afiliados provenientes de la campiña andaluza, extremeña y china, como mano de obra esclava para el partido y otros miles de altos cargos socialistas diestros, imputados, españoles, de los que tantos se prodigan por la piel de toro, que se prepararían en el CARG, anteriormente citado.

Según el mismo exvicepresidente de los descamisados, Alfonso Guerra, la idea de ubicar la sede del nuevo partido en una aldea cerrada y vigilada en el Palmar de Troya es “para que el que entre al nuevo partido no pueda salir, y acabar con el cachondeo de tanto rojo íntegro y tanto tránsfuga perroflauta , A todos estos yo lo que les daba es una buena Transición y una noche con Tejero.”